domingo, 27 de mayo de 2012

Ya la decision estaba tomada.
Yo sabia que si algo tenia que pasar, lo mejor seria que pasara con vos. Ya que eras lo mas importante que tenia. Me miraste seriamente a los ojos, con esa carita tiernita que pones y me dijiste, no te estoy obligando a nada pero querias saber lo que yo pensaba hacer. 
Trate de seguir evadiendo el tema, dandote besos y acurrucandome con vos. Haciendote cosquillas y dejando que me dieras tus besitos en el cuello que tanto me gustaban. Pero no podia seguir asi por mucho tiempo, me miraste una vez mas. Y te dije que si se daba, se iba a dar. Me preguntaste si me molestaria que hicieras vos que se diera. Te dije que no sabia, que habia que ver la reaccion que iba a llevar en el momento. 
Seguiste haciendo lo mismo y continuabas esperando. Me resigne y sin saber como luego hacer para salir de los problemas en los que estaba apunto de meterme, dije que si. Sonreiste y me preguntaste si estaba segura de lo que iba a hacer. Te conteste dudando que si, estaba segura. Y entre risas, dijiste que aun no me creias. Pero que querias que dejaramos el tema ahi, asi continuaba solo. 
Te hiciste el tonto, y te pusiste a mirar television. Solo para matar el tiempo un rato. Mirabamos un partido que jugaban dos equipos los cuales odiabas. Asi que le quitaste el sonido y me mirabas. Yo aun no te habia sacado los ojos de encima. Estaba entre confundida, ansiosa, nerviosa,  asustada y sobre todo.. me sentia, apenada avergonzada. La verdad no sabia si las cosas iban a salir como esperaba o que iba a pasar entre nosotros dos.
 Entonces comenzaste a besarme nuevamente en el cuello, mientras comodamente te colocabas encima mio. Tus besos empezaban por los labios y bajaban al cuello. Todo de una manera tierna, ni muy rapido ni muy lento. Estaba todo perfectamente calculado. 
Comenzabas a quitarme la campera lentamente mientras me dabas tiernos besos en el cuello, otra vez. Cuando terminaste de quitarmela, querias seguir por el jean pero estaba ajustado y no podias. Te reias, y me decias ya avergonzado que no podias, y decidi ayudarte. Desprendi el boton, y te deje el trabajo de quitarmelo entero. Seguias besandome los labios. Me di cuenta, de que era hora de que algo hiciera yo. Trate yo de quitarte el pantalon a vos. Intente desprendertelo, pero era muy incomodo ya que estabas encima mio, y las cosas se estaban poniendo raras. Era como que ambos ya queriamos y estabamos convencidos. La exaltacion no paraba. No podias sacartelo, y yo intentaba ayudarte. Entre risas, lo logramos. Yo ya podia notar algo raro en tu, em.. pantalon. [esto es muy vergonzoso]. Era como que tu em, ya estaba .. em, yo creo que todos entendimos.  Bueno, en fin. Seguiste por mi remera, y ahi es cuando yo empece a dudar. Era muy incomodo y yo, soy un poco acomplejada con mi cuerpo. Hay cosas que no quiero mostrar, porque me averguenza mucho. Quitaste mi remera, y estabamos muy tapados no veias nada. Pero al sacarla, mi corpiño se desengancho. Y eso era lo que justo no queria mostrarte. Asi que me demore unos segundos intentando prenderlo nuevamente. Y ya no aguantabas mas, estabas apurado. Y eso me causaba mucha gracia. Consegui engancharlo, note algo raro cuando te diste cuenta de que no me lo iba a sacar pero no habia nada que pudieras decir que hiciera que me lo sacara, porque no, no lo iba a hacer. 
Me besabas nuevamente, y me decias que me querias, que te gustaba mucho estar haciendo esto conmigo. Y me dijiste que no tuviera miedo que siempre ibas a estar para cuidarme. Te besaba y las ganas de decirte lo mucho que te amaba no me faltaban. Pero nunca me anime a decirlo, siempre temi de que no sintieras lo mismo y tuvieras que decir que tambien vos pero por obligacion. Y tenia miedo, asi que calle lo que tanto ansiaba gritar. Y lo guarde para siempre, nunca pude decirtelo y aun me arrepiento de ello. 
Aun tenias la remera puesta y yo te la tenia que sacar. Asi que agarre de ella y la levante haciendo que te la sacaras de una vez. Lo hiciste y al pasar el cuello por tu cabeza hiciste una carita que jamas me voy a olvidar. Era una mezcla de picaro, tierno, hermoso, dulce, miedoso. Era una carita muy perfecta que esta claro que llevare siempre en mi corazon.
Ya estabamos en ropa interior, el desnudo de nuestros torzos se rozaban a la par y esa sensacion en la panza no paraba mas. Es la misma sensacion que siento ahora al escribir esto, estoy empezando a creer que las mariposas en la panza existen y se activan solo cuando siento que te amo. 
Comenzabas a besarme fuertemente, demostrandome que no me ibas a dejar ir. Querias hacerme tuya y yo queria ser tuya por siempre. Generando un lazo que nunca nadie pudiera separar. Comenzaste a bajar lo ultimo que quedaba de mi intimidad. Haciendo que quedara ahora si completamente desnuda. Seguiamos besandonos y te movias de una manera muy lenta pero a la vez con fuerza. Bajaste a mi cuello y seguiste bajando. Llegaste al corpiño y ahi te pare, no iba a dejar que siguieras. Reiste y me mirabas con esa carita que tanto extraño. Ya estaba, quedaba lo ultimo por hacer. Vuelta atras ya no habia. Era hora de que yo bajara tus boxers y en fin quedaramos los dos a la par. Luego de eso, subiste nuevamente encima tuyo pero ahora ya no, ahora era de una manera rapida y no parabas. Continuabas asi intentando, ingresar en mi. Por decirlo de una manera no desubicada. Hasta que te acordaste de un pequeñisimo detalle que habiamos olvidado. La proteccion, asomaste tu cabeza lejos de las sabanas que nos envolvian y abriste tu cajonera de ahi sacaste un protector e intentabas ponertelo. Me decias que me diera vuelta, porque yo era bebe y no tenia que ver esas cosas. Me enternecias tanto, te juro que extraño mucho esto. Dijiste que ya habias terminado y seguiste intentando lo tuyo. Recuerdo que no podias y que tuve que ayudarte. Tuve que yo misma hacer que pudieras porque no encontrabas la manera aun. Asi que despues de eso presionaste con todo el peso de tu cuerpo. Fue un dolor muy muy fuerte, pero era un dolor que casi no sentia porque era con amor, supongo yo. Seguias presionando cada vez mas fuerte, mientras me hacias tuya. Escuchaba tus gemidos y sonreia, me dabas besos en el cuellos y yo, miraba el techo. Aun no creia lo que estaba haciendo. Pero, despues de todo, algun dia iba a pasar. Y era preferible hacerlo conciente con la persona que amo a que hacerlo inconcientemente con cualquiera que se cruzase por ahi.. Seguimos haciéndolo hasta quedar ambos agotados. Ya no nos daba el cuerpo, pero mi alma seguia entusiasmada. Era mi primera vez con alguien, mi primera demostración de amor. La perdida de mi inocencia. Estaba feliz. Sentía que te amaba y quería gritartelo, pero no podía de mi boca no salian mas que gemidos. Gozaba mientras me hacías el amor. Era hermoso tenerte así, eras mío. Mi posesión y en ese momento nada ni nadie podria evitarlo. Te gustaba mucho, se notaba en tu expresión. Me volvias muy loca, estabas loco a mi par. Eramos un par de locos, niños disfrutando de lo prohibido, el fruto prohibido. Vos, mi amor prohibido y nosotros, lo que nunca tendría que haber pasado. Disfrutabamos lo arriesgado, la ilegalidad. Aceptando mis consecuencias me deje caer en el placer de tenerte sobre mi. Te ame, como nunca. Te ame para siempre.

1 comentario:

  1. Impresionante... Debió ser muy pero que muy bonito, pero... son recuerdos que no creo que te hagan demasiado bien, él no creo que te haga bien... se nota que le sigues amando aun despues de todo... Espero que pronto te des cuenta de que vales oro y mereces que te amen de verdad... Un beso linda

    ResponderEliminar

Nuestra historia de principio a fin, del momento en el que nos conocimos hasta el final. El final que tristemente se aproxima, y que mi corazon no quiere dejar ir.